El 35% del PIB de nuestro país procede de las exportaciones. La conocida "Marca España" ayuda en muchos sectores a establecer una ventaja competitiva frente a empresas de otros países. El director del Foro de Marcas Renombradas Españolas, Pablo López Gil, nos habla de qué es la Marca España y cómo influye en la internacionalización de las empresas españolas.
El concepto de marca país tiene su origen en el mundo del marketing, donde se utiliza el término "country branding" o "place branding" para referirse a la gestión de la comunicación y la reputación de países, ciudades o territorios como marcas, principalmente con el objetivo de atraer turismo y, en menor medida, inversiones. Hoy en día el enfoque es mucho más amplio, abarcando toda una serie de dimensiones que van desde la influencia política y cultural hasta la competitividad empresarial. La Marca España es, por tanto, el valor intangible de la reputación de nuestro país en el exterior. Está formada por la percepción que se tiene en otros mercados sobre aspectos como la cultura, el ocio, el deporte, el estilo de vida, la actividad de nuestras empresas, su liderazgo en determinados sectores... La marca país puede ser un factor que añada valor a una empresa para su competencia internacional, es decir, puede ser un atributo que le otorgue una ventaja competitiva. España goza de una imagen país bastante positiva. Según el estudio Country RepTrak elaborado para el Real Instituto Elcano, nuestro país ocupó en 2021 el puesto 14 entre las 55 primeras economías del mundo, por encima de países como Italia, Portugal, Alemania o Francia.
Como he mencionado antes, la marca país puede ser un factor que añada o reste valor a las empresas a la hora de competir internacionalmente. Es un atributo que puede determinar la decisión de inversores, consumidores o empleados, entre otras partes interesadas. Pero el impacto no es el mismo para todas las partes interesadas ni en todos los mercados y, por supuesto, también varía según el sector.
Asimismo, cabe destacar que la reputación y el prestigio de las empresas españolas en el exterior también contribuyen de manera fundamental a la Marca España; se trata de una relación bidireccional. Es decir, la competitividad de nuestras empresas y su prestigio en el exterior es un factor fundamental en la construcción de la imagen global de la oferta de productos y servicios españoles.
Sí, España goza de buen prestigio en "atributos blandos" como la cultura, la gastronomía y el estilo de vida, de los que se benefician sectores como el turismo, el textil o la alimentación y bebidas. Sin embargo, a pesar de los avances de los últimos años, nuestro país sufre una peor posición en "atributos duros" como la tecnología y la innovación, o en la calidad y excelencia de sus productos y servicios, algo que repercute en sectores más tecnológicos. Desde el Foro de Marcas Renombradas Españolas creemos que esto se debe en gran medida a un desconocimiento de la realidad empresarial española, ya que España cuenta con empresas líderes a nivel internacional en casi cualquier sector. Debemos por tanto trabajar sobre la realidad, redoblando nuestra apuesta competitiva en tecnología e innovación, pero también un esfuerzo de comunicación, dando a conocer esta realidad relativamente desconocida, estos campeones ocultos. Desde elTrademarkForum, trabajamos también para que las empresas españolas de todos los sectores apuesten por la marca como factor diferenciador que aporta valor intangible a nuestras empresas y que constituye una fuente de reconocimiento en otros mercados. Que la competencia de nuestras marcas derive de una apuesta por su valor añadido más que por su precio, lo que redunda en una mayor fortaleza de la competitividad de nuestras empresas y, por tanto, de nuestra economía y nuestra imagen.
Pues es un factor muy importante. La economía española está bastante internacionalizada, ya que el 35% de su PIB lo representan las exportaciones, sólo por detrás de Alemania, entre las principales economías, y por delante de Francia e Italia. Este hecho beneficia claramente a la imagen del país, ya que la calidad de los productos y servicios en otros mercados es percibida por diferentes grupos de interés que se forman una opinión sobre el país en su conjunto. Como he mencionado antes, la relación entre las empresas y la marca país es una relación bidireccional, un círculo virtuoso en el que se benefician tanto las empresas como el país de origen. En muchos casos y sectores, las empresas son punta de lanza en mercados en los que triunfan gracias a su diferenciación y excelencia, y promueven una imagen de país muy positiva.