La pandemia y la guerra de Ucrania han sido, sin duda, dos factores que han perjudicado considerablemente al sector azulejero español. Algunas de las consecuencias han sido paros de producción, bloqueos de transporte, subidas de precios y una demanda superior a la oferta.
El sector español de baldosas y pavimentos cerámicos es el quinto productor mundial, el segundo exportador en volumen y el tercero en valor. Su impacto en la economía española en 2021 fue de aproximadamente 3.800 M€, equivalente al 2,7% del PIB industrial español y al 0,34% del PIB total español. Por otro lado, Estados Unidos es el primer importador mundial de productos cerámicos, especialmente de baldosas.
Para entender la importancia dela relación entre Estados Unidos y España con respecto a la industria azulejera, debemos destacar lo siguiente: España ocupa el segundo lugar, por detrás de Italia, en cuanto al valor de las importaciones de azulejos en Estados Unidos, representando 371,04 M USD en 2020 y habiendo ascendido a 483,05 M USD en 2021. Esto significa que España tiene una cuota de mercado del 24,3% en valor en el mercado estadounidense, que se acerca cada vez más al liderazgo de Italia, con un 32,4%.
Así lo afirma la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Miami, en un informe sobre el azulejo en Estados Unidos publicado en marzo de 2022.
Sin embargo, España es el líder en términos de volumen de las importaciones de baldosas a los EE.UU. En 2020, España exportó 37'55 M m2 y en 2021 el volumen exportado aumentó a 46,04 M m2 en 2021. La diferencia está en el precio: el precio más alto de la baldosa cerámica es el italiano, con 17,86 USD en 2021. Le sigue España, con un precio de 10,49 USD en el mismo año y de 9,88 USD en el año anterior, siendo el país que más ha incrementado su precio por unidad entre 2020 y 2021.
Estos datos ponen de manifiesto una gran capacidad de recuperación de la industria cerámica, a pesar de las consecuencias sufridas por la COVID-19.Es cierto que la pandemia hizo caer el sector de la construcción en los primeros meses de 2020 y planteó grandes problemas para las exportaciones, como retrasos en los envíos, obstáculos logísticos y escasez de materias primas. Esto ha provocado que las tarifas de los envíos internacionales aumenten un 229% entre agosto de 2020 y agosto de 2021. Sin embargo, la crisis sanitaria ha despertado oportunidades: después de que los consumidores valoraran más la higiene, tomaron conciencia de las ventajas sanitarias que tiene el azulejo, como su facilidad de limpieza, resistencia y bajo nivel de absorción de agua.
Por otra parte, durante 2022 han aparecido nuevos problemas e incertidumbres para los exportadores de productos cerámicos. La guerra en Ucrania ha incrementado los precios del gas y la electricidad, afectando gravemente a la industria de producción de materiales electrointensivos, incluida la producción de baldosas. Esto deja márgenes reducidos a las PYME exportadoras de este sector, viéndose muchas de ellas obligadas a subir los precios de venta, lo que puede afectar a su competitividad y viabilidad a medio plazo.
La reducción de la producción e incluso el cierre de hornos han sido dos de las medidas que han tenido que tomar algunos fabricantes de productos cerámicos. Según el Índice de Producción Industrial, se ha producido un descenso en la variación mensual del 25,7% en enero de 2022 respecto al mismo mes del año anterior.
Otro aspecto destacable es la dependencia de la cerámica española de las importaciones de caolín y arcillas de Ucrania, a diferencia de Italia, su principal competidor. Más del 70% de estos materiales proceden de la zona del Donbass y, según la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (ASCER), son esenciales para la producción de esta industria. El bloqueo comercial obliga a los exportadores a buscar otros proveedores, como Estados Unidos, Brasil, Alemania o Reino Unido, comprando en consecuencia a precios más elevados.
R: Podría hacerse a través de la interrumpibilidad, una solución que se utilizó en el pasado y que sería interesante recuperar. Consiste en una parada temporal de la producción para equilibrar la demanda con la generación de energía, a cambio de una compensación económica que ayudaría sin duda a las pymes a resistir.
R: Hay una forma y es que el Gobierno pretende incorporar un tope al gas incluyendo la cogeneración. Recordemos que la cogeneración es un proceso por el cual se genera simultáneamente energía térmica y eléctrica, pudiendo vender esta última a la red y siendo más eficientes. Se trata de una solución que podría ser especialmente útil para la cerámica.
R: No podemos saber exactamente qué ocurrirá porque dependemos en gran medida de la evolución de la guerra, las relaciones con Argelia y otros factores geopolíticos. Sin embargo, creo que es clave invertir einvestigar en el almacenamiento de energía con grandes baterías y en el uso del hidrógeno, que también puede generar energía térmica, esencial en la industria cerámica.